DM

Aunque es conocido principalmente como guitarrista, Jimi Hendrix también era un excelente pianista y bajista. A menudo tocaba estos instrumentos en sus sesiones de grabación, pero rara vez lo mostraba en sus presentaciones en vivo.

A pesar de su corta carrera, Hendrix fue un músico extremadamente prolífico. Grabó y lanzó solo tres álbumes de estudio en vida, pero dejó suficiente material para que se lanzaran numerosos álbumes póstumos, incluido el aclamado “First Rays of the New Rising Sun”.

Fue un virtuoso del guitarra único en su estilo. Utilizaba técnicas innovadoras, como tocar la guitarra con los dientes, con la lengua y detrás de la espalda. Estos trucos escénicos le dieron una reputación de ser uno de los guitarristas más emocionantes y espectaculares de todos los tiempos.

Aunque era conocido por su imagen salvaje y su estilo de vida extravagante, Hendrix era en realidad una persona tímida y reservada fuera del escenario. Prefería pasar su tiempo libre en el estudio de grabación o componiendo música en lugar de estar en el centro de atención.

 A pesar de su éxito y fama, Hendrix nunca aprendió a leer música. Era completamente autodidacta y aprendía a tocar la guitarra de oído y mediante la observación de otros músicos. Esta habilidad natural para entender y crear música de forma intuitiva contribuyó en gran medida a su estilo único y revolucionario.

Although he is primarily known as a guitarist, Jimi Hendrix was also an excellent pianist and bassist. He often played these instruments in his recording sessions, but rarely showed it in his live performances.

Despite his short career, Hendrix was an extremely prolific musician. He recorded and released only three studio albums during his lifetime, but left enough material for numerous posthumous albums to be released, including the acclaimed “First Rays of the New Rising Sun.”

Hendrix was a one-of-a-kind guitar virtuoso. He used innovative techniques, such as playing the guitar with his teeth, with his tongue and behind his back. These stage tricks gave him a reputation as one of the most exciting and spectacular guitarists of all time.

Although he was known for his wild image and extravagant lifestyle, Hendrix was actually a shy and reserved person off stage. He preferred to spend his free time in the recording studio or composing music rather than being in the spotlight.

 Despite his success and fame, Hendrix never learned to read music. He was completely self-taught and learned to play the guitar by ear and by observing other musicians. This natural ability to intuitively understand and create music contributed greatly to his unique and revolutionary style.

En 1990 Diego Montero era un joven arquitecto porteño para quien Punta del Este había sido siempre un lugar de vacaciones y donde había empezado a hacer algunas obras dispersas desde el año 80. Casi todas pequeñísimas rusticas y elementales, pero con un sentido del lugar y del savoir vivre muy personal y característico que poco a poco fue ganando cultores y adeptos. Hoy, cuando ya hace más de 20 años desde que se instaló definitivamente con su familia en Manantiales, es prácticamente imposible hacer más de dos cuadras por esa angosta franja sobre el mar que va desde el puente de La Barra hasta Jose Ignacio sin cruzarse con alguna casa u obra suya. Y si bien es cierto que el mero aspecto cuantitativo es impresionante – desde el año 90 ha construido un promedio de entre diez y quince casas por año – tal vez sea más interesante aún el hecho de que muchas de sus obras (como el restorán Los Negros, en José Ignacio, o más reciententemente el hotel de Garzón, ambos de Francis Mallmann) hayan sido la piedra fundacional y el motor de arranque para desarrollos posteriores.
In 1990 Diego Montero was a young architect from Buenos Aires, for whom Punta del Este had always mostly a holiday destination. A place where he had built a handful of houses, with a very unique sense of place, that were slowly gathering a cult following. Now, more than 20 years after he decided to make that area his permanent residence, it's virtually impossible to walk for more than a couple of blocks, along that narrow strip between La Barra and Jose Ignacio, without bumping into one of his houses. Aside from the impressive volume of his output – he has bult an average of 10 houses a year over the last decade – it is perhaps more interesting that many of his projects (such as Los Negros restaurant, or more recently the Hotel Garzón, both for Francis Mallmann) have become stepping stones for developments to follow.

E-10 km 12

Sant Joan de Labritja

Ibiza 07810

Contacto

info@diegomontero.com

+598 95002 765

Costanera a la Barra s/n

El Tesoro

Maldonado 20001